MAMÁ MONO

Es conocido por tod@s que los primates son seres sociales, que necesitan relacionarse con otros de su misma especie con los que establecen vínculos, jerarquías y una pequeña sociedad en su grupo y respecto a otros con los que convive.

En concreto, la relación que existe entre las madres/padres y las crías es determinante para el buen desarrollo de estas. En los experimentos realizados por Harry Harlow, que aunque horribles a mi parecer, porque obligaba a las crías de macacos a ser separadas de sus madres y a vivir en un laboratorio, puso al descubierto el gran apega de las crías con las madres en los primates. En este enlace tenéis un vídeo con imágenes de este experimento.

Esto lo comprobó al darle la opción a los macacos bebé de acercarse a una falsa mamá macaco que les preparaban de metal y que portaba un biberón o acercarse a una mullidita mamá macaco hecha con toallas. El resultado es que pasaban todo el tiempo pegados a la hecha con toallas y sólo iban a la otra el tiempo justo y necesario.

Esto, al menos, sirvió para que en hospitales, orfanatos y otras instituciones se le diera más importancia al cuidado afectivo-emocional de los niños y niñas, dejando de darle toda la importancia exclusivamente a las necesidades fisiológicas (alimento, agua, sueño…).

Además, esta información nos lleva a los protocolos de bienestar para primates de los zoos y reservas de hoy en día. Es común en muchos de ellos separar a crías de sus madres. En algunos casos no queda más remedio porque en condiciones de cautividad se pueden generar riesgos para el bebé si por ejemplo la madre no puede esconderse de algún macho del grupo que intente atacar al bebé, o por otras diferentes causas. Pero separar a una cría de su madre, especialmente en el caso de los primates, le supondrá a ese individuo un episodio traumático irreparable. En caso de no tener más remedio que recurrir a la cría a mano y sin su madre, necesitará una mamá o papá que le haga de sustituto para superar el trauma emocional y poder desarrollarse con normalidad. De lo contrario pueden llegar a autolesionarse y generar pautas de comportamiento que reflejan el estrés derivado de esto.

De igual forma, en el caso de bebés primates rescatados, además de la nutrición y los cuidados básicos es de vital importancia para la recuperación, el establecer vínculos con una figura materna o paterna y darle la posibilidad posteriormente de relacionarse con otros individuos de su especie.

Cuando vemos fotos de personas que tienen en su casa a un primate como “mascota”, aunque no esté permitido, no podemos dejar de pensar que para que ese primate haya llegado a su casa, ha pasado seguro como mínimo por la traumática separación de su madre. En muchos casos vienen directos de la selva tras la caza furtiva, metidos en maletas donde sólo algunos sobreviven al viaje sin asfixiarse o desnutrirse.

El ser humano, como un primate más, establecemos relaciones y vínculos con nuestras madres y padres, y podemos comprobar que incluso pasada la etapa infantil-juvenil lo más común es mantener una relación de una u otra forma con nuestros padres y madres. Aunque sea por whatsapp.

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