Cada año unas 30.000 personas mueren, sólo en España, debido a la contaminación atmosférica por enfermedades asociadas a ellas. La contaminación atmosférica es un problema real y afecta a todo el ecosistema urbano.
Muchos grupos de investigación trabajan ya en solventar este problema para ayudar a conseguir unas ciudades más sostenibles. Recientemente, un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba ha encontrado una posible ayuda para solucionar este problema: cáscara de arroz.
¿Cómo va a ayudar la cáscara de arroz a eliminar la contaminación de una ciudad? Os explico paso a paso:
En el aire, existen gases de nitrógenos, muy nocivos para la salud humana y de los animales que viven en la ciudad.
Para eliminar estos gases haría falta fotocatalizadores. Un catalizador es una sustancia que acelera una reacción química sin ser parte de los compuestos en sí de la reacción química. Un fotocatalizador es un compuestos que en presencia de la luz activan una reacción química, en este caso la que degrada los gases nitrosos.
En la cáscara de arroz se encuentra óxido de zinc (ZnO), y resulta que este es un fotocatalizador.
Una vez el ZnO ha actuado, se limpia de forma natural con la lluvia y está listo para volver a trabajar!
Pero… ¿Cómo hacemos para limpiar toda una ciudad con arroz? Obviamente, poner cáscara de arroz en un cuenco en casa no va a solucionar nada, por si alguien estaba ya corriendo a buscar cáscara de arroz…
La propuesta es incorporar cáscara de arroz en los recubrimientos finales de la arquitectura urbana. Aunque a priori puede parecer una locura, si pensamos la cantidad de arroz consumido, utilizar la cáscara de este sería aprovechar algo que hasta ahora era un desecho, siendo así y por lo que parece, una solución bastante sostenible.
Esto no significa que no haya que hacer un cambio en la producción de sustancias y desechos contaminantes, pero puede suponer una gran ayuda para limpiar el aire de ciudades que ya están por encima del límite aconsejado por la OMS, o para mantener una buena calidad del aire.
Dejar un comentario