Testudo graeca, la tortuga mora, es una de las especies pertenecientes al género Testudo de la familia Testudinae, las llamadas tortugas terrestres herbívoras. Se distribuye generalmente por el sur de Europa, norte de África y suroeste asiática.
La subespecie de tortuga mora presente en España es la Testudo graeca graeca. Dicha subespecie se localiza en el norte de África principalmente, en las Islas Baleares, Murcia, Almería y una pequeña población en Huelva en el Parque de Doñana (Giménez, et al, 2004).
Su estado de conservación está catalogado como especie en peligro, según el Atlas y Libro Rojo de los Anfibios y Reptiles de España. A nivel internacional está incluida en CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), requiere una elevada protección y la legislación europea obliga a otorgarles Zonas Especiales de Conservación (ZEC) (Giménez, et al, 2004). Además, desde 2015 el comercio ilegal de tortuga mora está castigado con penas de 6 meses a 2 años de cárcel. A pesar de ello, existen anualmente numerosos decomisos de T. graeca, principalmente en la frontera con Marruecos. Una vez decomisados, van a centros de recuperación de fauna silvestre, donde son sometidos a un chequeo veterinario. Durante el periodo de cautividad, un elevado porcentaje de individuos desarrollan signos de rinitis crónica (ERTS- Enfermedad Respiratoria del Tracto Superior). Este síndrome no solo afecta a las tortugas en España, sino que está descrito en otros géneros de tortugas numerososos países como Estados Unidos o Italia, tanto en ejemplares en cautividad como silvestres (Brown, et. al, 1999; Lecis, et. al, 2011).
La enfermedad comienza con secreciones serosas en la narina; posteriormente, se destruye el epitelio respiratorio, le siguen secreciones mucopurulentas, apatía e hiporexia y finalmente evoluciona a neumonía y mueren. Se cree que los agentes etiológicos de la enfermedad son Mycoplasma spp. y herpesvirus (Salinas, et al, 2011). Su contagio es muy fácil, debido a que en cautividad están en contacto unas con otras y sobre todo porque la excreción de los patógenos es a partir de las secreciones nasales (duPre’ et al. 2011). La cuestión es que no se sabe todavía con exactitud si esta enfermedad la provoca Mycoplasma spp. o herpesvirus o ambos o si bien tienen una evolución ecológica, actuando uno en las primeras etapas de la enfermedad y luego el otro como oportunista. Algunos autores afirman que ambos patógenos están involucrados y tampoco se descarta la acción de otros (Salinas, et al, 2011).
Por ello, la Fundación para el Estudio de la Etología y Biodiversidad (FIEB) ha puesto en marcha el Proyecto Firmus Graeca, que tiene como objetivo identificar el agente etiológico implicado en el ERTS en las tortugas moras y los factores de riesgo relacionados con el desarrollo de la enfermedad.
¿Cómo puedes ayudar?
Puedes hacerte voluntario, hacer una donación, difundir esta información, o apadrinando a una de las tortugas moras que cuidan en el centro.
Os dejamos por aqui su web para ponerlo más fácil: https://www.fiebfoundation.org/