No sé si much@s de l@s que me leéis conocéis la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), pues bien, es un órgano independiente intergubernamental que lo que busca es hacer de puente entre la ciencia y la política para conseguir que se tomen decisiones que lleven a una legislación en favor de la conservación y correcta gestión de los ecosistemas.
¿Por qué os hablo de esta plataforma? Pues porque tras un informe que han elaborado, en el que han participado 550 expertos de todo el mundo, y respaldado por la ONU, se ha llegado a la conclusión de que si se sigue al ritmo actual de destrucción de hábitats y caza furtiva, antes del año 2100 habremos exterminado a la mitad de los mamíferos y las aves del continente africano.
La naturaleza se enfrenta a la mano del ser humano por diferentes motivos:
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- La sobreexplotación de los recursos naturales, la erosión y contaminación han degradado 500.000 km de tierras. Esto no solo destruye hábitats sino que afecta directamente a las poblaciones humanas, aumentan las sequías y la lucha por recursos que pierde la fauna.
- El crecimiento de la población humana, además, supone una invasión de hábitats, y se prevee que para el 2050 la población en África sea el doble. Esto deja sin tierra a la fauna.
- La caza furtiva mata más rinocerontes y elefantes de los que nacen, por lo que las poblaciones se ven gravemente amenazadas.
Como consecuencia, los datos que tenemos son estas cifras:
- Tanzania comunicó que entre 2010 y 2015 había perdido el 60% de la población de elefantes de sus parques.
- Según WWF el cambio climático influye directamente, participando en el 50% de la extinción de las especies a nivel mundial.
- La población de jirafas en los 30 años ha descendido un 40% y la de leones hasta un 50%.
- El hábitat de los guepardos se ha reducido un 89%.
- El tráfico ilegal de animales mueve al año entre 8.000 y 20.000 millones de euros. En España entre 2005 y 2014 se incautaron más de 41.000 ejemplares.
- Más de 150 rangers y guardabosques del parque nacional de Virunga (en RDC) han muerto en la última década protegiendo a los últimos gorilas.
Por todo esto, si no se crean medidas internacionales para proteger lo que queda nos enfrentaremos a la sexta gran extinción, provocada por. Aún estamos a tiempo si nos ponemos manos a la obra. Se trata de una situación crítica.
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