No es la primera vez que escribo sobre el lobo ibérico, en este link tenéis el primer post del blog sobre él, pero me pedisteis un nuevo post por redes y ha sido la excusa perfecta para volver a escribir sobre él.
Como se ve en el vídeo, el lobo se enfrenta a una amenaza real de extinción, no sólo por lo que la mano del hombre ha hecho sino por lo que aún sigue haciendo. Durante años se le ha dado caza, siendo visto como una amenaza para el ganado, aunque como os contaba en post anteriores está demostrado que este riesgo puede desaparecer con uso de mastines u otros perros de razas parecidas que defiendan al ganado.
La pérdida de hábitat y las continuas cacerías tampoco ayudan a su recuperación, y esto es lo que reclaman a día de hoy diferentes asociaciones que trabajan en la protección de la especie: leyes que les protejan en cualquier territorio. Según la IUCN el lobo se encuentra en estado vulnerable, con una población de unos 2500 individuos.
En España existen comunidades autónomas donde aún se permite cazar lobos, debido a que en las diferentes comunidades se establecen diferentes estatus de protección para el lobo ibérico, Castilla y León, por ejemplo lleva años matando lobos al sur del Duero sin que esto produzca ninguna sanción; País Vasco o la Rioja tampoco lo incluyen en adecuados estatus de protección.
En Galicia, Asturias, Castilla y León y Álava existen planes en los que se establecen cupos de caza que se establecen anualmente justificandolo como un “control poblacional” que sin embargo no queda debidamente documentado y contradicen las indicaciones para su conservación. De hecho, se ha solicitado que sea establecida como especie cinegética, lo que la convertiría en una especie susceptible de ser cazada. en contra de las indicaciones de la Unión Europea.
Como alternativa a la caza, existe otra opción que es fomentar el turismo natural poniendo en valor al lobo ibérico. Somos much@s los que ya estamos concienciados sobre el valor de conservar esta especies y fomentar buenas prácticas. En este link a la web de signatus, tenéis diferentes asociaciones o empresas que ofrecen la posibilidad de llevar a cabo actividades en la naturaleza en relación con lobos, incluyendo avistamientos en estado salvaje. Con este tipo de prácticas se revaloriza la figura del lobo y desde las poblaciones locales se transforma de enemigo a aliado, ya que se convierte en una fuente económica natural al atraer a turistas (dentro de un turismo sostenible, claro, cuidado con qué empresas vamos tras el lobo).
Existen muchos ejemplares en cautividad, muchos de ellos en zoológicos y reservas. Estos animales que están ya improntados es imposible devolverlos a la naturaleza, pero podemos trabajar con sus descendientes. Una vez existe una población de individuos suficiente en cautividad, con los métodos necesarios es posible hacer reintroducciones controladas, igual que se controla la población de lince ibérico. Pero esto iría en contra de que se realicen “controles cinegéticos”, por lo que de nuevo pasamos por administraciones y leyes.
Incluso en caso de lobos criados en cautividad, y esto lo digo desde la experiencia, es posible llevar a cabo un manejo que les permita un estado de semilibertad como paso intermedio, lo que no tendría sentido sería seguir manteniéndolos en cautividad sin pensar en un plan de conservación con reintroducciones futuras.
Os dejo este vídeo del famoso cambio que tuvo lugar tras la reintroducción del lobo en Yellowstone, la introducción de una especie no es beneficiosa solo para esa especie, si dejamos que la naturaleza haga su trabajo veremos grandes cambios:
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