En los años 40 del pasado siglo, las selvas y sabanas africanas eran el hogar de entre tres y cinco millones de elefantes. En la actualidad quedan unos 415.000. Cada año, son abatidos unos 30.000 elefantes y en los últimos 40 años, la población total de elefantes ha disminuido casi un 70%. Una masacre debida principalmente a la persecución y muerte de ejemplares para arrancarles sus colmillos de marfil, el codiciado oro blanco con el que los traficantes y mafias organizadas obtienen beneficios millonarios.”
Estos son datos aportados por WWF que dejan claro el panorama y la situación a la que se enfrentan los elefantes. Según CITES, el comercio con marfil está prohibido con excepciones entre algunos países africanos, pero existe un gran mercado ilegal que vende los colmillos, o artículos fabricados con estos a países asiáticos. República Democrática del Congo (RDC) y Nigeria son dos de los principales exportadores de marfil ilegal: RDC es una fuente importante de marfil, y en el caso de Nigeria no es por poseer las mayores poblaciones sino por hacer de almacén y tránsito del proveniente de otros países. Desde estos países viaja a China, Tailandia, o Hong Kong. Aunque como turistas o compradores secundarios el marfil también llega a Europa.
No sólo el codiciado marfil amenaza a los elefantes, sino que cualquier parte puede convertirse ya en un objeto de lujo o trofeo de caza. Hace poco leía la noticia de que se encautaba en Tenerife una pata de elefante transformada en taburete… Para evitar a entrada en nuestro país de este tipo de objetos se ha creado el Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres, que refuerza las aduanas, pero que sigue siendo insuficiente. Algunos países como Australia llevan años con leyes que prohíben la entrada en el país de cualquier tipo de trofeo de caza, y sin embargo recientemente Trump en Estados Unidos flexibilizaba las fronteras para este tipo de “productos”.
Además, la caza de estos animales no ayuda a sus poblaciones a seguir creciendo, y en algunos casos está inlcuso permitida. El turismo que lleva a cazadores europeos y estadounidenses que ya vimos en anteriores post como afectaba a leones afecta también a estos preciosos animales. En este link podéis ver como se promociona este tipo de actividad. No se puede justificar además esta práctica como “control poblacional” cuando se trata de una especie que se considera en peligro de extinción. No podemos eliminar ningún individuo de su población o de alguna u otra forma estaremos haciéndola desaparecer.
Pero no todo el mundo supone una amenaza para los elefantes. Empezaba e post con información obtenida de WWF, y es que tienen en marcha distintas medidas para ayudar a estos animales desde aquí y que podéis consultar en su web.
Por otro lado, la organización Save The Elephants, trabaja directamente en campo a través de diferentes proyectoos para ayudar al elefante africano. Por un lado, el trabajo de monitorización, e investigación sobre la ecología y etología de los elefantes durante 18 años, les ha permitido obtener suficientes datos como para poder aportar información a las Naciones Unidas y poder generar cambios en las leyes en favor de la protección de la especie.
Además, trabajan con diferentes administradores de áreas protegidas y comunidades para ayudarles a proteger a los elefantes de los cazadores furtivos y traficantes de marfil, siempre armados. Tienen un sistema de seguimiento que les permite monitorear a los elefantes, participando en más de 145 proyectos de diferentes países.
Como en cualquier proyecto de conservación, no podemos olvidar que la fauna no vive aislada, sino que hay que generar una convivencia con el ser humano y educar para que esto sea posible. La población (humana) de África se calcula que se duplicará para el año 2050, lo que aumentará las amenazas para las especies que allí viven, simplemente por el hecho de que aumentarán las infraestrucutras y se fragmentarán y desaparecerán hábitats. Por ello YA hay que comenzar a preparar planes para estructurar áreas que permitan la no invasión entre especies.
Un programa de Save The Elephants que me parece BRUTAL es el llamado “Elephants and Bees”. Los elefantes en busca de alimento entran en los cultivos y esto en alguna ocasión, al convertirlos en enemigos de los agricultores puede acabar con trágico desenlace. Para evitar que los elefantes lleguen a entrar, han creado una barrera natural que es beneficiosa para los seres humanos y protege al elefante: utilizar vallas a base de colmenas de abejas que producen miel que utilizan los seres humanos, y alejan a los elefantes que temen sus picaduras. Siempre hay una solución ecológica si se busca! Os dejo este vídeo del proyecto en el que explican más detalladamente en qué consiste y con el que colabora Disney Conservation Fund.
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