Más que nunca, después de una pandemia mundial que había sido advertida por la comunidad científica, que sabemos que no va a ser la única, y que nos ha pillado sin estar preparad@s, deberíamos aprender la lección y dejar de mirar para otro lado.
Todos los años hay una fuga de cerebros de España a otros países que sí que apuestan por la ciencia. Es muy triste ver como compañeros y compañeras, después de años de dedicación total y absoluta a tesis doctorales y proyectos invesigadores tienen que acabar decidiendo entre contratos precarios, un Decathlon (sin desmerecer a la gente que trabaja en Decathlon, pero no es ciencia vender material deportivo), o buscarse opciones en otro país no por elección propia, sino por obligación.
Si vamos un poco atrás tenemos un problema desde el inicio de las carreras investigadoras, por ejemplo con las tesis doctorales: hay much@s doctorand@s que agotan sus becas en los primeros cuatro años (si consiguen beca) y acaban consumiendo incluso su prestación por desempleo. Una tesis doctoral es toda una dedicación, es un trabajo científico que requiere de mucho esfuerzo y no es compatible con otra actividad.
Supongamos que una persona dedica 6 años a su tesis: cuando acaba no tiene ni paro, ni siempre surge la oportunidad de conseguir un contrato, puesto que ya no hay beca y dependemos de que el grupo de investigación tenga presupuesto para un proyecto. No tiene por qué tardar seis años en hacer la tesis pero no va a bajar de 4, por lo que sumando carrera, máster, tesis ¿Cuánto tiempo, recursos y esfuerzos han dedicado para ser científc@s?
No es que no tengamos buen@s científic@s, es que no tenemos recursos con los que trabajar. Y en esto las administraciones tienen que ayudar. Pero de verdad. Y la sociedad lo tiene que pedir para que las administraciones se pongan en marcha, porque si no hacemos ver esta necesidad no nos van a atenderla. Pero pedirlo de verdad.
¿Y la ciencia independiente? ¿Por qué no emprender y hacer ciencia por tu cuenta? Porque es un obstáculo detrás de otro y esto lo vivimos en Brutal a diario. Acabo de redactar un proyecto para conseguir una ayuda en el que pedimos sólo 7.000 euros para trabajar durante 18 meses, que incluye los materiales y el trabajo de dos personas, y que con suerte cobraremos en 2022, si dividimos nos sale un sueldo de unos 90€ al mes a las dos personas que trabajaremos en el proyecto ¿Merece la pena? Un proyecto que puede dar información que va a ser urgente tener dada la situación hacia la que vamos a nivel ecológico.
Pero el error y la falta de reconocimiento está asentada en la sociedad, por mucho esfuerzo que hacen l@s divulgadores y hayamos avanzado: no vemos un gran aprecio a la ciencia, al final cualquier persona habla y opina. Lo hemos visto estos días con el coronavirus. ¿Cuántas opiniones han surgido? ¿Cuántas estaban fundamentadas en la opinión científica? No se le ha dado aún e valor y el sitio que merece la ciencia y gran trabajo de tantas y tantos científic@s que tenemos trabajando en un horario laboral que os aseguro sobrepasa las 40 horas semanales en muchos casos.
Y barriendo para casa, para el campo de la biología, medio ambiente, ecología… nos encontramos ante una crisis climática. La ciencia, las investigaciones, las directrices técnicas, son las que nos pueden salvar de las consecuencias. Cuando lo tengamos encima, volverá a ser tarde. Ya vamos tarde. Pero para esto no se puede encontrar una vacuna. La única solución es la ciencia.
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