AMOR PINGÜINO

El prota de este breve es mi gran amor pingüino: Skipper. Skipper es un pingüino de Humboldt (Sphenicus humboldti). Esta especie vive en las costas de Chile y Perú; en playas cálidas y rocosas, por lo que se han convertido en buenos escaladores.

Son carnívoros, por lo que su dieta incluye peces pequeños como las sardinas y las anchoas, y lo calamares. El plato favorito de skipper eran los boquerones frescos.

Todas las especies de pingüino son sociales, viven en colonias, grandes grupos, y por tanto interaccionan y viven en comunidad estableciendo lazos entre ellos. De hecho cuando van a pescar pueden hacerlo preparando una estrategia para conseguir más pescado colaborando entre ellos.

En el caso del pingüino de Humboldt además, es diferente en función de la región donde vive. En Perú por ejemplo viven siempre en su colonia, son sedentarios. En Chile, de marzo a agosto suelen estar fuera de esta.

Como hemos dicho tienen un comportamiento social, son pacíficos y pueden convivir incluso con otras especies. Para comunicarse entre ellos emiten unas vocalizaciones específicas según lo que quieren transmitir: cortejar, coordinarse en grupo, mostrar agresividad, o reconocer a un familiar.

Esto último lo comprobé diariamente con Skipper. Cuando se rescató a Skipper, llegó al zoo con una pareja que al poco murió, esto hizo que necesitara otro compañero o compañera, de lo contrario hubiera entrado en una depresión. Por ello yo me convertí y en su pareja pingüina. Aunque ahora se diga muy rápido, realmente fue a base de haber sido su cuidadora desde el primer día que llegó.

Todos los días lo sacaba de su instalación y le dábamos tres o cuatro vueltas al parque zoológico en el que se encontraba, lo dejaba nadar en una fuente por la que pasábamos en nuestro recorrido. ÉL no me seguía por indicaciones mías, simplemente lo hacía por el lazo que había establecido conmigo. Esto a priori parece muy bonito, pero realmente lo estableció conmigo porque era el único individuo que vivía en la instalación. Los pingüinos son seres sociales, y necesitan estar con otros pingüinos igual que necesitan comer pescado. SI lo hubiera dejado solo en su instalación tras la muerte de su compañero podría haber muerto por una depresión.

Cuando decidí dejar los zoos, uno de los grandes problemas era Skipper. Si me iba tenía que buscarle un nuevo grupo o al menos un nuevo amigo o amiga para que no sufriera mi pérdida, ya que no podía pretender sentarme a explicárselo (aunque reconozco que lo hice). Por ello en cuanto decidí mi marcha comencé a dar esos paseos junto a él con una compañera de trabajo que sería su nueva cuidadora. Esto no es tan fácil porque él  decidía a quien aceptar y a quien no. Tuvimos suerte, (y mucho pescado) y congenió con su futura nueva cuidadora.

Los pingüinos son comúnmente denominados el pájaro bobo, pero esto es sólo por su forma de andar tan característica. Sin embargo, su inteligencia no debería subestimarse tan rápidamente, ya que como animales sociales que son la han desarrollado ampliamente. A pesar de no verle a diario, tras una visita pasados tres meses aún me recordaba, puesto que me reconoció en seguida y vino directo a mi en cuanto me vió. Una prueba más de la inteligencia social y yo diría incluso emocional de los pingüinos.

Tiene múltiples amenazas, la mayoría provocadas por la mano humana, su enredo en redes de pesca artesanal, su captura y comercio ilegal para su consumo y mantenimiento como mascotas, la pérdida de hábitat, las actividades mineras, la depredación de animales introducidos en su hábitat como perros, gatos y ratas y la pesca comercial que disminuye la abundancia de sus presas. Algo parecido le pasa a los pingüino africanos, de características muy parecidas. Esto lo ha llevado a que su estado de conservación sea “vulnerable” según la UICN. Como hemos visto, esto se debe al ser humano, y el reciente aumento en las redes sociales de fotos con animales no les hace ningún favor. En este blog como ya he comentado otras veces aparecen fotos con animales, pero son hechas durante mi trabajo como bióloga, nunca como turista, en la sección sobre mí tenéis más info sobre estas. Ellos quieren y necesitan vivir en sus colonias, no como nuestras mascotas.

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