El pelo es una característica especial de los mamíferos, aunque los seres humanos no seamos especialmente peludos o en las ballenas esté reducido a unas cuantas cerdas sensoriales en el hocico. Como principal función, el pelo tiene la protectora, pero están también la aislante térmica, camuflaje o sensorial, por lo que se ha ido especializando según la actividad a la que estuviera destinado.

El pelo crece a partir de un folículo, que se encuentra hundido en la dermis (en el dibujo podéis verlo bien). En ese folículo hay unas células que se encargan de hacer que el pelo vaya creciendo. Cuando el pelo empieza a crecer, hay células repletas de queratina que al ser empujadas hacia afuera (con el crecimiento del pelo) dejan de estar en contacto directo con el folículo, por lo que mueren y pasan a formar parte de ese pelo. Al final, el pelo queda formado por muchas células muertas y repletas de queratina, la misma proteína que forma las uñas, plumas o el cuerno del rinoceronte como veíamos en el anterior post. Cuando el pelo llega a una determinada longitud deja de crecer, aunque permanece en el folículo hasta que el nuevo pelo que crece en él lo empuja y cae.
Normalmente existen épocas de muda, en la que se cambia el pelaje de una vez. En algunos casos como en los zorros, se muda una vez al año, en verano, pero lo normal es que se mude dos veces coincidiendo con los cambios de temperatura: en otoño sueltan el pelaje de verano y crece un pelo más denso para el invierno, y en primavera ocurre el proceso contrario. Además, en algunas especies el color del pelo cambia según la estación del año, como en los linces que viven en zonas de nieve: en invierno el pelaje es más blanquecino y en verano más rojizo. Esto les sirve para camuflarse mejor según los colores que predominan en su hábitat en las diferentes épocas del año.
Además, a lo largo de la vida del animal el pelo también cambia, los leones por ejemplo nacen con unas manchitas negras que al crecer se van difuminando y parecen desaparecer. El pelo en general de los cachorros es más sedoso, y cuando llega su primera muda comienzan a tener un pelo más fuerte. Del mismo modo cuando el animal envejece, suele tener menos brillo y aparecen las canas.
Si tenéis perro o gato en casa, podéis comprobar que tienen varios tipos de pelo: en general en los mamíferos existen unos pelos aislantes, densos y suaves, llamados borrra, y otros más gruesos y largos denominados cerdas, que sirven de protección contra el desgaste. La borra forma una capa de aire aislante, y en los animales acuáticos como focas o nutrias esta capa es tan densa que es muy difícil llegar a mojarla, gracias también a que en el agua las cerdas se mojan y pliegan sobre la borra formando una capa protectora.
Como decíamos al principio, el pelo de los mamíferos es diferente en cada especie, esto se debe a que se ha especializado según la función a la que estén destinados: los bigotes, en realidad llamados vibrisas, son pelos sensoriales, que envían al cerebro información táctil, algo muy útil sobre todo en animales nocturnos. Cuando nuestro gato acerca los bigotes a la comida la está tocando antes de comérsela. Otro ejemplo de especialización del pelo son las púas de los puercoespines, que no son más que varias fibras de pelo unidas formando una estructura más fuerte que les sirve de defensa, y que a diferencia de lo que se suele creer no las lanzan, sólo si te acercas y te la clavan se les cae, pero como si fuera un pelo, no las disparan.