LOS CUERNOS DE BAMBI

En los mamíferos se pueden observar diferentes tipos estructuras que parecen cuernos, pero realmente los verdaderos cuernos son los que presentan los bóvidos (como vacas y cabras). Estos cuernos los tienen tanto machos como hembras, y son envolturas huecas de epidermis queratinizada en torno a un hueso que sale del cráneo. Estos cuernos no son ramificados ni se mudan.

En el caso de Bambi, que era un ciervo, los cuernos se denominan astas, y crecen todos los años sólo a los machos: a final de primavera, estimulados por actividad hormonal, comienzan a crecer. El hueso va creciendo rápidamente bajo una capa denominada terciopelo, muy suave y con muchos pequeños vasos sanguíneos. Cuando termina de crecer, los machos rozan sus cuernos contra árboles o rocas para desgastar este terciopelo que cae y les permite lucir sus astas.

En época de cría la testosterona está al máximo nivel, pero en cuanto pasa, el nivel de esta baja y mudan las astas: sueltan la cornamenta y en unos meses comienza a crecer de nuevo. Por esto si paseamos por el campo a partir de enero podemos comenzar a ver algunas astas en el suelo. Esto le supone al animal un desgaste que tiene que reponer todos los años en época de cría acumulando  hasta 25 kg de sales de calcio a través de su dieta que luego utilizarán para la nueva cornamenta. En el caso del reno y el caribú tanto machos como hembras portan las astas.

Otros animales de los que son famosos sus cuernos y que por desgracia los está condenando por falsas creencias médicas, es el cuerno del rinoceronte. Como os contaba en un post anterior dedicado en especial al cuerno de los rinocerontes, el cuerno de los rinocerontes están hechos de queratina, imaginaos pelo endurecido que se une formando un cuerno. Está formado del mismo material que nuestras uñas, pero como se les atribuye falsas propiedades en Asia, los rinocerontes que están en grave peligro de extinción están desapareciendo por conseguir sus deseados cuernos.

En el caso de las jirafas también podemos ver que tienen unos cuernos, estos son similares a las astas, como los de Bambi, pero mantienen su cubierta y no se mudan. La familia de los antilocápridos también tienen cuernos, en este caso semejantes a los bóvidos, excepto porque la parte queratinizada se muda anualmente y se mantiene el hueso.

 

 

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